Hay miles de obras, textos y publicaciones
desde los años 70 del siglo pasado que nos adentran en lo que en un futuro muy
próximo se dará en llamar "La revolución bio-tecnológica" en
sustitución de las revoluciones industriales de las cuales, no sólo no habrá
más, sino que desaparecen de la faz de la tierra (ese es el origen de lo que
todos llamáis "crisis"; no es una crisis, es un cambio de era
tecnológica de dimensiones bíblicas; pero no es materia para hablar ahora de
ello). Entre otros milagros que no vienen a cuento, uno que nos llama la atención
poderosamente es la facultad (desde hace más de veinte años, no es
ciencia-ficción ni un futurible) que tienen los bio-investigadores y la
industria afín de trastocar genéticamente los pocos árboles que quedan en el
mundo para hacerlos resistentes a sequías; a insectos y plagas; al fuego
destructor, no arden; a terrenos infértiles y a muchas cosas más. Ya se puede
(de hecho, ya se hace) que un pino que puede tardar unos 40 años en madurar
para hacer pulpa que produce papel del que se hacen los libros que todos
(ecologistas y fariseos en el mismo saco) denostáis, crezca antes de 10 años
(un solo botón de muestra: El Siglo de la Biotecnología. Jeremy Rifkin. Edit.
Bolsillo paidós). Ya se pueden multiplicar los bosques por miles antes de 10
años; en un futuro muy cercano (mucho más cercano del que podáis imaginaros,
está a las puertas) habrá tanta madera, tanto papel, que podremos empapelar
todo el sistema solar con el sobrante, y a un costo bajísimo. Sin degradar el
medio ambiente (otra cosa es que la revolución bio-tecnológica y los
bio-tecnólogos se encarguen, por su afán de ingresos desmedidos, típico, de
cargarse el planeta por otro lado; no es una cuestión a dirimir ahora). 
Muchos
de vosotros os habréis comprado tecnología en forma de libro electrónico y
habréis leído cientos de e-novelas. Todos sabéis lo desagradable que resulta no
poder voltear las hojas con los dedos; no poder oler la tinta de una novela
recién estrenada; no poder sostener la novela por sus páginas abiertas y, de
vuestro puño y letra, con vuestra pluma estilográfica, saborear el pintarrajeo
de unas notas o unos subrayados; no poder doblar una esquina superior de una
hoja para marcar, … Todos sabéis lo vacía que queda una estancia con toda
vuestra e-biblioteca (e-invisible) escondida en el disco duro de vuestro
portátil o pendrive; la última novela que estáis leyendo ahora mismo no está
semi-abierta sobre el sofá de vuestro salón sino tras la pantalla de vuestro
e-libro pendiente de auto-apagarse en x segundos para no consumir batería. Llega
visita a vuestra casa y os sentís incómodos porque no hay libros en las
estanterías y pensáis: "Estarán pensando que no soy culto y no leo…; si
supieran que lo tengo todo en el disco duro…". Mito que cae: el libro
impreso, ahora, por las nuevas modas y por todo lo que nos bombardean los
"verdes", está decayendo porque, es verdad, se están diezmando los
bosques para que tú o yo leamos nuestro libro oliendo a tinta fresca, romántico,
a un precio muy elevado. Pero, en muy breve espacio de tiempo, resurgirá como
una ráfaga de viento que barre la tierra yerma. No morirá sino que revivirá.
Todos queremos nuestros libros en formato libro, no nos engañemos (ver MITO
PRIMERO). Todos queremos lucirlos, porque nos gusta, en las estanterías del
salón, del estudio, de la alcoba. Todos queremos viajar con el mamotreto de
nuestra novela metida en nuestra maleta de viaje y cargar con ella en la playa;
dejarla, con la tapa hacia arriba, en la mesa del restaurante mientras nos
sirven el menú del día. Porque no sólo hay algo de romántico en ello, sino que
lo que resulta nada romántico es intentar saborear una novela en formato
electrónico.
No hay quien se lo trague. Ni aquí ni en Marte. Consejo: apuesta
por el libro impreso. Nosotros no somos impresores ni vamos a imprimirte tu novela, no ganamos nada en darte este consejo. Lo que sí queremos es
advertirte de que la humanidad, en su camino inexorable hacia la era de la
bio-tecnología, pedirá a gritos volver al libro impreso ya que no sólo no hará
daño al medio ambiente sino que se abaratará su coste en una proporción de diez
a uno. Mi casa entera es una biblioteca. Vivo, respiro, como, duermo entre
libros. Mi entorno es idílico, romántico, sereno; mi entorno lo saboreo cada segundo
que estoy en casa. Hoy en día es un coste elevadísimo, soy consciente, pero,
¿imaginas tu casa estéril, modernista, sin una sola
estantería, sin un solo libro tapizando las paredes, tu vida, tu entorno? ¿Te imaginas haciendo el amor sin libros alrededor? ¿Te imaginas estudiando entre paredes vacías, con todo el caudal de tus
conocimientos comprimidos en un disco duro? Pues eso es lo que nos quieren
vender los e-listos, los e-sabiondos, los e-futuristas porque, atrayéndonos a
sus campos, nos atraen hacia un engaño monstruoso, un e-timo virtual.
La fiebre
del oro: "auto-publicaros gratis" es el eslogan; y todos corriendo
hacia la luz como ñus en cerrada formación corriendo hacia no-se-sabe-dónde
(hacia las fauces de los cocodrilos, pero ellos no lo saben, creen que corren
hacia el agua para beber porque tienen sed). No os e-ngañéis: cualquier forma
de editar que os quieran vender por internet no es el futuro; normalmente
resulta ser un engaño. Luchad por que os editen en formato papel; quien compre
vuestras novelas compra algo que pesa, que huele a tinta, que abulta en la
mochila o en el bolsillo, que lo lucirá en sus estanterías para orgullo de los
moradores de esa casa; que lo regalará a sus novias o novios con una
dedicatoria en la primera página: "Te quiero mucho, churri; firma y
fecha". Quien compre vuestro e-libro compra aire, humo, virtualidad,
vacío, átomos volando por el é-ter. Jamás lo saboreará. Jamás se darán cuenta
de si lo que escribís es bueno o malo. Lo leen por la e-novedad, porque resulta
moderno y estar a la moda y lucirlo en el metro o el autobús en hora punta. Por
eso cuestan menos los libros electrónicos, porque no compras nada. De una copia
en Word o PDF, sacan dos millones de copias en formato e-libro y, encima, te
los cobran a 4, 8, 12 ó 20€. ¡Eso sí que es negocio, amigo! Pero,
desgraciadamente, no para ti, sino para los cocodrilos…
Los cinco mitos han caído. Ten los pies en la tierra y piensa con lucidez cuál va a ser tu próxima movida, cual si del ajedrez estuviéramos hablando. Ve arriba y, bajo el título, pulsa "Corolario-Escribir-Publicar" y te adentrarás en el mundo real que te ofrecemos: entrar en las grandes editoriales por la puerta de atrás...
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