Ahí fuera te van a morder; a
sorber el intelecto en provecho de muchos con tu amoroso e intenso esfuerzo,
sobre todo, con tus ilusiones. Ahí fuera te encontrarás con la e-jungla cara a cara. El
e-libro es el futuro para la divulgación rápida de conocimientos en formatos
cortos: libros de ciencias, divulgación, revistas en cuanto lleguen, que están
al caer, los e-libros de formato grande pero plegable que soportan color,
periódicos… Conocimientos de absorción rápida, como la comida basura. La
novela…
La novela es otro mundo. Lee en un e-libro alguna novela que, hace
años, te haya subyugado o te haya arrancado alguna lágrima: te quedarás
e-ncefalograma-plano. No te hará ni fu, ni fa ni siquiera tilín. La novela es
un mundo en sí que no se puede concebir sin el formato impreso. La novela
arrastra nuestra imaginación extrayéndonos del mundo crudo, veloz y denso que nos
rodea; el soporte en papel y tinta con sus tapas, sus dibujos, sus hojas
numeradas, tus subrayados, las dobleces de las páginas en las esquinas, tu marcador favorito que os regaló alguien muy querido por un par de
Euros, tus gafas de leer, tu lámpara de pie favorita gravitando su
haz sobre sus hojas, sentado en tu cómodo sillón de orejas con los pies
sobre un puff, el resto del salón o el estudio en penumbra sólo iluminado por
las llamas del fuego de la chimenea, olor a leña, el reloj de pared lenta,
pesadamente resonando los segundos, rompiendo el silencio, tu copa de
vino,… Ahora imagina el mismo entorno sosteniendo un diminuto libro
electrónico entre tus manos, haciendo click rápidamente con el mismo dedo
para pasar la hoja, cambiando de pantalla para buscar la función de subrayado o
notas, buscando los diminutos botones del teclado y tecleando con un dedo las
notas que quieres añadir, mirando repetidamente el nivel de batería como el
sopa-bobas que se queda media hora mirando las descargas del e-Mule, sin peso,
un poco más grande que un teléfono móvil, un mucho más pequeño que una pantalla
de PC, inerte, gris,… Ahora, imagina que la novela que cualquiera, en ese
entorno, esté leyendo resulta que es la tuya: ¿preferirías que la leyera en
formato libro impreso o en formato libro electrónico? ¡No hay color!
Lo único
que hace falta es buscar editoriales que estén dispuestos a rebajar el precio
de venta al público de tus novelas, para que (hoy por hoy) sean más asequibles
al público, aún a costa de que ingreses menos dinero; a cambio, nosotros te
garantizamos arrancar el máximo porcentaje al editor que te consigamos: mínimo
el 12% porque, si vales, si tu novela vale de verdad, engancha, hace
vibrar, arranca una lágrima a un jugador de rugby escocés, hace reír a un ministro del Congreso de los Diputados, hace
pensar a Stephen Hawkin, hace las delicias de Sheldon Cooper o arranca el interés por la lectura de Bart Simpson, te garantizamos que le arrancamos ese 12% al editor y más, por eso no te preocupes. Tú ocupate de…
La novela es otro mundo. Lee en un e-libro alguna novela que, hace
años, te haya subyugado o te haya arrancado alguna lágrima: te quedarás
e-ncefalograma-plano. No te hará ni fu, ni fa ni siquiera tilín. La novela es
un mundo en sí que no se puede concebir sin el formato impreso. La novela
arrastra nuestra imaginación extrayéndonos del mundo crudo, veloz y denso que nos
rodea; el soporte en papel y tinta con sus tapas, sus dibujos, sus hojas
numeradas, tus subrayados, las dobleces de las páginas en las esquinas, tu marcador favorito que os regaló alguien muy querido por un par de
Euros, tus gafas de leer, tu lámpara de pie favorita gravitando su
haz sobre sus hojas, sentado en tu cómodo sillón de orejas con los pies
sobre un puff, el resto del salón o el estudio en penumbra sólo iluminado por
las llamas del fuego de la chimenea, olor a leña, el reloj de pared lenta,
pesadamente resonando los segundos, rompiendo el silencio, tu copa de
vino,… Ahora imagina el mismo entorno sosteniendo un diminuto libro
electrónico entre tus manos, haciendo click rápidamente con el mismo dedo
para pasar la hoja, cambiando de pantalla para buscar la función de subrayado o
notas, buscando los diminutos botones del teclado y tecleando con un dedo las
notas que quieres añadir, mirando repetidamente el nivel de batería como el
sopa-bobas que se queda media hora mirando las descargas del e-Mule, sin peso,
un poco más grande que un teléfono móvil, un mucho más pequeño que una pantalla
de PC, inerte, gris,… Ahora, imagina que la novela que cualquiera, en ese
entorno, esté leyendo resulta que es la tuya: ¿preferirías que la leyera en
formato libro impreso o en formato libro electrónico? ¡No hay color! Lo único
que hace falta es buscar editoriales que estén dispuestos a rebajar el precio
de venta al público de tus novelas, para que (hoy por hoy) sean más asequibles
al público, aún a costa de que ingreses menos dinero; a cambio, nosotros te
garantizamos arrancar el máximo porcentaje al editor que te consigamos: mínimo
el 12% porque, si vales, si tu novela vale de verdad, engancha, hace
vibrar, arranca una lágrima a un jugador de rugby escocés, hace reír a un ministro del Congreso de los Diputados, hace
pensar a Stephen Hawkin, hace las delicias de Sheldon Cooper o arranca el interés por la lectura de Bart Simpson, te garantizamos que le arrancamos ese 12% al editor y más, por eso no te preocupes. Tú ocupate de…
PUBLICAR. Publicar;
publicar, publicar… Publicar más todavía, día y noche, siete días a la semana,
30 noches al mes, 365 días al año… Porque nosotros disfrutamos publicando; es
más, cuando alguno de nosotros entramos por la puerta de atrás un lunes
cualquiera, entramos en la cocina donde se cuece la elección de una sola novela
entre cada 10.000 que llegan a los despachos de las editoriales, nos sentamos
pesadamente frente a la abarrotada mesa de algún editor cansado, aburrido de
leer memeces, soltamos con un sonoro golpeteo tu manuscrito (nada de
PDF-es ni Word-es en pendriv-es), firmado por ti, un desconocido, delante
de sus narices y decimos algo así como… "…léete esto; tío, te va a gustar,
es la leche… ¿Hace un café?...", te garantizamos que antes de 48 horas nos
llama tu futuro editor a las cuatro de la mañana pidiendo, rogando de
rodillas que nos presentemos mañana a las 9am en su despacho para
firmar un contrato… Amigo, te aseguramos que eso nos enorgullece, nos hincha
el corazón y… No nos engañemos, nos hinchará el bolsillo, igual que se hinchará el tuyo.
No sólo de pan vive el hombre… ¡Ni la mujer!Has llegado tan lejos. Ya no puedes volver atrás. Ve arriba y, bajo el título, pulsa "Advertencia" para entender por qué debes ser bueno, muy bueno, cuando escribas...
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